SEMILLAS DEL NUEVO SER

REUNIÓN PLANETARIA, 8 de febrero de 2012, Sanat Kumara

Queridos hijos de la luz,

Agradecidos estamos de las frecuencias altas que estáis alcanzando.

Yo soy María y me manifiesto creando en este mundo, así como vosotros lo hacéis.

Dentro de cada uno de vosotros está la semilla; en algunos todavía yerma, en otros empieza a agrietarse, en otros esta en otros estados.

Permitid regarla con vuestro valor, muchas veces moviendo energías hay miedo a perder, y vosotros os pensáis que podéis perder algo que aquí arriba os vaya a faltar alguna cosa.

El proceso evolutivo implica en la mayor libertad, mayor abundancia, mayor amor, mayor fraternidad.

Los procesos de cambio a veces os frenan porque sentís que podéis perder a vuestros seres queridos, o que podéis perder la forma que conocéis ahora, de vosotros mismos, y no entendéis, queridos niños, que tejemos entre todos una red y que así como os manifestáis aquí en la tierra, estáis manifestándoos también en parte en otras dimensiones y en otros lugares.

Cuando un alma tiene algo para compartir con otra alma, este vínculo jamás se pierde. Jamás dejareis un trabajo a medias porque un planeta haya decidido evolucionar.

Permitiros confiar en esta red infinita. 
El miedo a la evolución, o a veces el miedo a perder a alguien crea un nudo energético en la unión, en los filamentos energéticos que os une entre las personas, y eso crea como un bloqueo parecido al de cuando un ser muere y no quiere ir a la luz. Es un bloqueo que va a impedir que el ser querido evolucione y tú evoluciones.

Es un impedir relativo, todo es trabajable en este universo, pero siempre observa cual es el efecto del miedo, no estás salvando a nadie, no estás ayudando a nadie, solo con miedo a perderlo.

Entonces, observa también, cuando quieres a una persona, en qué te estás fundamentando. ¿El amor es el necesitar estar unido físicamente a alguien? ¿O es algo que va mucho más allá? Entiende que el amor es la cohesión vibratoria entre todos los seres. Cuando tu quieres a alguien no puedes paralizar esa energía que vibra, con tus emociones, con tu mente, puedes regidificar esta esencia, pero nunca será fruto del amor, será fruto del miedo.

Así que no temáis queridos niños, que estamos con vosotros compartiendo y aprendiendo a tejer la red. Desaprendiendo y desanudando las emociones que día a día habéis ido creando. Parte de la responsabilidad conlleva ordenar toda la red que os implica desde la primera encarnación hasta hoy.

Algunos de vosotros vais a hacerlo de un modo consciente, recordando, otros lo vais a hacer por afinidad vibratoria, porque algunas personas irradian esa claridad en el mensaje del amor.

Esa claridad llega más allá de la comprensión, muchas veces, y produce efectos milagrosos. Con eso os estoy respondiendo a otra pregunta: ¿de que sirve hacer el trabajo espiritual, o para que sirve que mantenga mi vibración de amor en todo momento? Indudablemente tiene una utilidad personal y universal, cuando vibras contigo mismo, la frecuencia del amor, te sientes más bien y no hay una mejor razón para hacerlo, que el sentirse en harmonía con el cosmos.

Pero también cuando estás vibrando en harmonía con el cosmos, irradiando ese amor, ese flujo, llega a otras personas, y a veces, las moléculas, los átomos, los electrones, reciben esa información y empiezan a ordenarse por afinidad. Porque el caos busca el orden, esto es así siempre.

A veces hay personas que empezaran a sentir un movimiento en su interior, solo por estar compartiendo con seres que irradian mayor harmonía, orden, amor…Cuando esto empieza a suceder, indudablemente esa persona empieza a buscar. Empieza a buscar…a veces son movimientos en los que la búsqueda empieza por cosas pequeñas, cosas cotidianas, puede ser una enfermedad que quiere ser sanada, puede ser una necesidad de desprenderse de muchos objetos en tu hogar, puede ser la necesidad de encontrar una harmonía con tu pareja o las personas que te envuelven.

Gracias queridos hijos, compartid y experimentad.

No tengáis miedo, os escuchamos y os alentamos con vuestras aportaciones, os inspiramos, trabajamos en cada uno de vosotros en este momento. Cuando tienes el valor para compartir lo que sientes, lo que te inspira, hay más espacio para ser trabajado y liberados.

Gracias.

                                                         Francene Hart